(Publicado en la Revista ROSA CRUZ, número 102)
Comunicadora espiritual, actriz, cantante, María tuvo una experiencia transpersonal que cambió su perspectiva acerca de la vida y la verdadera naturaleza del ser humano. Ha recorrido muchos caminos y su corazón ha descansado en la esencia de la mística y las filosofías no dualistas.
¿Quién es María Ibars?
Una historia, un personaje, una apariencia con sus colores, formas, armonías… cuya mente entra en conflicto cuando se vive como que “ella” es su identidad, mas que goza de júbilo cuando sabe que es un medio de expresión a través del cual el Amor Eterno, su Identidad Eterna se hace presente aquí como una reminiscencia del Hogar. Y en ese rendirse y hacerse a un lado… anda el camino de “recordarse” como el auténtico Ser que somos; inmortal, invulnerable y dichoso.
María, cómo te sientes más cómoda, ¿cómo actriz? ¿cómo cantante? ¿cómo oradora espiritual? ¿cómo artista?
En este momento tal vez diría como “oradora espiritual”, pues una fuerza dentro de mí realmente incontenible busca y orquesta espacios para, paradójicamente, hablar de Aquello que no puede ser hablado. Sin embargo la canción y la música me llevan a un espacio tan profundo, sin necesidad de conceptos, nada que explicar, nada en lo que ponernos de acuerdo… tan solo cantarte, cantarnos… que realmente tengo muchas ganas de abrir ese espacio. En este momento todavía lo vivo en la intimidad, mas próximamente con la grabación en en estudio de un LP parece que se dibujará ese escenario en el que compartirse así, cantando.
En este momento, sí que creo que no sabré que responderte, ¿oradora? ¿cantante? Aunque el intento está en sentirnos cómodos en cada instante con la etiqueta o concepto más adecuado, más afín. Sentirnos cómodos aquí y ahora porque nos damos el permiso de ser, porque nos amamos y ese es el mayor regalo en dos direcciones, hacia el mundo y hacia uno mismo. “To be or not to be”, that is the point, my love.
¿Nos podrías definir el concepto de belleza?
La luz de la inocencia, emanada en cualquier forma.
¿Una imagen que represente esa belleza para ti?
Hace poco vi un vídeo artístico del mexicano Daniel Habif, que recitaba un monólogo que decía muy contundentemente, con todo su corazón, casi gritando: “¡Yo creo en el amor a mis enemigos!”.
¿Cuál crees que es la conexión entre belleza y arte?
El brillo de la inocencia. En algún lugar de la obra, de la imagen, no importa incluso lo aparentemente bizarra que fuera, hay una percepción de inocencia en el artista, que sublima la escena, el concepto… lo trasciende. Sin saberlo, mira rotundamente con los ojos del Amor, sin ser consciente de ello, ha visto con los ojos de Dios y lo ha hecho presente.
¿Podríamos afirmar entonces que ver o crear arte, es una experiencia mística de las más bellas?
Absolutamente.
¿Nos podrías contar cómo y porqué entras en contacto con el mundo de la consciencia y/o la espiritualidad?
De forma espontánea, sin ningún background de consciencia, en el 2011 tuve una experiencia mística, una experiencia cumbre. Voy a utilizar palabras para explicarlo, pero la terminología es indiferente, ya que es poner palabras a lo que no se puede expresar con palabras. Voy a tirar con terminología cristiana, pero podría ser otra como la hinduísta, budista… Bien, tuve una experiencia mística, se cayo el velo de las formas, y Aquella Luz que no es de este mundo inundó toda la escena, todo mi cuerpo… y recordé, que lo que verdaderamente somos es el Cristo, que es Uno con el Padre, que no puede sufrir, ni morir, ni pecar porque es la pureza, santidad, impecabilidad… que el paraíso está aquí y ahora y en todas partes, pero que hay que llegar al Reino de los Cielos dentro, en lo profundo de lo profundo del corazón para alcanzarlo. Y que aquí andamos todos, que somos Uno, recorriendo una jornada en la que vamos despojándonos del miedo y de la dualidad para retornar al Amor Perfecto y sin opuestos, a nuestra conciencia de Cristo. Ese es nuestro destino, que podemos dilatar mucho, casi infinitamente, pero que no podemos evitar. Habremos de Despertar a lo Real, por Amor, porque el Amor nos llama a retornar.
Esta experiencia dinamitó todo mi sistema de creencias, cuando volví a mi conciencia habitual más identificada con la personalidad y lo efímero en mí, tuve que recomponerme… pues aunque “había visto” quedaba todo por hacer. Y comencé a buscar…
¿Cuáles fueron las escuelas y agrupaciones de hombres y mujeres místicas más señaladas para tu evolución espiritual?
Sin duda los místicos y filósofos del Oriente siempre me tocaron en lo más profundo, pero fue finalmente la no dualidad que mi Guía Interno, mi Maestro Interno, puso delante como medio, vía, camino de autorealización. Pero he estudiado y leído a la mayoría de autores esotéricos contemporáneos y antiguos.
¿Bajo tu perspectiva, en qué consiste el camino místico?
La valentía y consistencia en rendirse a un poder mayor, que es el Amor más sublime del que no hay paralelo en la experiencia humana… Mas solo puede darse a través de la rendición. “No sé nada. Solo que el Amor me llama y es mi Ser. Me dejo en tus brazos, conduce mis pensamientos.”
¿Qué le dirías a aquella gente que quiere conectarse con la belleza, que realmente quiere cambiar a mejor y no sabe por dónde empezar?
Dentro de ti, hay un Guía, un Maestro Interno… una Voz… un espacio que siempre estuvo que sientes que es casa. Si experimentas el quedarte en quietud e ir hacia dentro, en una luz sublime que resplandece en lo profundo de lo profundo en ti, sentirás a Aquel que en verdad te Conoce y te Ama. Deja que te abrace desde dentro. Y recordarás tu Belleza, que no tienes que alcanzar, sino aceptar. Sigue sus consejos, serán los adecuados para ti y los que para ti tendrán sentido.
¿Conoces las enseñanzas de la AMORC? Si es así, nos dices que te parecen?
Me parece sumamente valioso ofrecer una vía que contribuya a liberar a los demás del sufrimiento y el sinsentido en ese reencuentro con “algo más”. Ofrecer un compendio de todas esas escuelas filosóficas, místicas y esotéricas y que finalmente apunten a conectar con el Maestro Interno en uno mismo es, un regalo a la humanidad.
¿Algunas palabras para los lectores de la revista Rosa Cruz?
No sigas a nadie, no te creas nada. Valida tu propia experiencia subjetiva de las cosas. Sigue tu Guía Interna que no es impulsiva sino serena y asóciate con ella. Y, siempre, ante cualquier situación que te perturbe o estés disfrutando, obsérvate bajo la luz de la inocencia.